Green city accord
El 11 de marzo 2021, el Alcalde D. Jose Francisco Ballesta German ha firmado el GREEN CITY ACCORD.
Las zonas urbanas albergan alrededor del 70% de la población de la Unión Europea. El peso de las zonas urbanas en la población europea hace que el estado del medio ambiente de una ciudad afecte a todos los que viven y visitan las ciudades, todo un reto si se tiene en cuenta que en la actualidad ciudades de toda la Unión Europea se enfrentan a multitud de desafíos ambientales que plantean riesgos para la salud y el bienestar de sus ciudadanos. Para articular medidas, coordinarlas con las de otras ciudades y apoyar el cumplimiento del Acuerdo Verde Europeo y los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, Bruselas impulsa ‘Green City Accord’.
Varias son las áreas en las que esta iniciativa comunitaria quiere actuar. Por lo que respecta a la calidad del aire, la contaminación atmosférica que sufren muchas ciudades continúa superando las normas de la Unión Europea.
Ligada a esta circunstancia, la contaminación atmosférica está aumentando, mientras que los ríos, lagos y aguas costeras están sometidos a una creciente presión.
Por si fuera poco, la expansión urbana está afectando la disponibilidad de espacios verdes, mientras que la generación de residuos está teniendo un gran impacto en el medio ambiente local.
El aire y el agua limpios, los bajos niveles de ruido y el acceso a la naturaleza son esenciales para nuestro bienestar físico y mental. La economía circular ayudar a las ciudades a ser más eficientes en el uso de los recursos convirtiendo los residuos en recursos. Al tomar medidas ambiciosas en estas áreas, los gobiernos harán que sus ciudades sean más sostenibles y atractivo para sus ciudadanos.
El ‘Green City Accord’ reúne a los alcaldes y líderes de los gobiernos locales de toda Europa en torno a una visión común de un futuro urbano. La visión global de este acuerdo verde es que en 2030 las ciudades sean lugares atractivos para vivir y que promuevan la salud y el bienestar de los ciudadanos; que todos los ciudadanos respiren aire limpio, disfruten de agua limpia, tengan acceso a parques y espacios verdes y sufran menos ruido ambiental y, en tercer lugar, que la Economía Circular sea una realidad y los residuos se hayan podido convertir en un recurso al fomentar una mayor reutilización, reparación y reciclaje (por este orden).
OBJETIVOS PARA 2030
Fuentes de la Comisión Europea proponen que, al adherirse a este acuerdo, los alcaldes se comprometan a cumplir los siguientes objetivos en 2030.
1.- Mejora significativa de la calidad del aire en las ciudades, acercándose a los límites fijados por la Organización Mundial de la Salud reduciendo lo antes posible la mala calidad de las ciudades europeas.
2.- Lograr importantes avances en la mejora de la calidad de las masas de agua y e incrementar la eficiencia del uso del agua.
3.- Incrementar la extensión y calidad de las zonas verdes de las ciudades, deteniendo la pérdida y restaurando los ecosistemas de las ciudades.
4.- Avanzar hacia la Economía Circular mediante una importante mejora de la gestión de los residuos domésticos municipales, lograr una profunda reducción de la generación de residuos y vertidos, así como un sustancial aumento de la reutilización, la reparación y el reciclaje de materiales.
5.- Una significativa reducción del ruido, acercándose a la los niveles recomendados por la OMS.
Fuentes de la Comisión Europea animan a las ciudades europeas a sumarse a este ‘Green City Accord’, ya que las participantes lograrán aumentar la visibilidad en todo el continente en reconocimiento a las acciones ambientales impulsadas y los logros obtenidos.
Además, las urbes que se suman a este acuerdo darán forma a la política ambiental de la UE y formarán parte de una comunidad de ciudades afines que impulsan la transición hacia una Europa limpia y saludable. También se elevará la transparencia, la responsabilidad y la credibilidad frente a la comunidad.
Asimismo, los equipos de gobierno municipales tendrán acceso a la información relativa a las oportunidades de financiación de la UE; las ciudades podrán participar en las redes de colaboración que se vayan creando, recibirán orientación y apoyo singulares a través de un servicio de asistencia exclusivo y podrán comparar sus avances en las áreas señaladas con respecto a otras ciudades.