Guía para impulsar la rehabilitación antes de la llegada de las ayudas europeas
El Gobierno quiere tener bien engrasada la maquinaria de la rehabilitación para cuando lleguen las ayudas europeas para salir de la crisis del coronavirus. Estas tienen en la transición ecológica uno de sus objetivos y por eso una parte sustancial de los 72.000 millones que España va a recibir se destinarán a mejorar la eficiencia energética de los edificios y digitalizarlos. Ese es también el objetivo del Plan de rehabilitación energética de edificios (PREE), puesto en marcha el año pasado y cuyas ayudas se pueden solicitar hasta el 31 de julio. Para impulsar dicho programa, se ha presentado una guía dirigida a profesionales y ciudadanos.
En ese sentido, Teresa Ribera ha señalado que el PREE se puede ampliar y ha recordado que la rehabilitación tiene “una capacidad de crecimiento exponencial después, con el Plan de recuperación, transformación y resiliencia”, es decir, con la estrategia española para tramitar las ayudas europeas.
El PREE bebe del fondo nacional de eficiencia energética, que gestiona el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), y sus fondos se distribuyen proporcionalmente en función del parque de viviendas principales que tiene cada comunidad. Luego, son estas las que se encargan de la tramitación de las ayudas por parte de particulares, comunidades de vecinos o profesionales.
Intervención sobre 44.000 viviendas
El plan contempla actuaciones muy variadas (desde cambiar la envolvente de los edificios hasta instalación de digitalización que mejoren la eficiencia energética) y tiene un impacto estimado en 44.000 viviendas. Es más de lo que España rehabilita en un año (en los últimos tiempos el ritmo ha sido de unas 30.000 viviendas renovadas anualmente), pero aun así está muy lejos del impulso necesario para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 (y más todavía para cumplir con el plan de descarbonización de la UE en 2050).
El Gobierno se ha puesto como objetivo rehabilitar 500.000 viviendas hasta 2023, contando con el extraordinario apoyo de las ayudas europeas. Estas se vehicularán a través de otros programas en los que intervendrá también el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Precisamente en el mismo acto, el director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, ha recordado que de los 72.000 millones de ayudas europeas se destinarán unos 6.000 millones a rehabilitación.
No son pocos los expertos que alertan del peligro de naufragar en esa “ola de renovación” de edificios de la que ha hablado Bruselas. España parte de cifras muy bajas de rehabilitación en comparación con otros vecinos europeos, de ahí la importancia de coger inercia poco a poco. Un objetivo al que quiere contribuir el PREE con la guía presentada por IDAE en colaboración con el Consejo Superior de Colegios de Arquitectura de España. La misma pretende servir de explicación para arquitectos y otras personas interesadas, detallando cuáles son las principales estrategias de ahorro energético en los edificios, explicando paso a paso cómo tramitar las ayudas y poniendo ejemplos prácticos de actuaciones llevadas a cabo de manera exitosa.
Más información: Guía para impulsar la rehabilitación descargar aquí: http://guiaenergia.idae.es/
Fuente: IDAE
En ese sentido, Teresa Ribera ha señalado que el PREE se puede ampliar y ha recordado que la rehabilitación tiene “una capacidad de crecimiento exponencial después, con el Plan de recuperación, transformación y resiliencia”, es decir, con la estrategia española para tramitar las ayudas europeas.
El PREE bebe del fondo nacional de eficiencia energética, que gestiona el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), y sus fondos se distribuyen proporcionalmente en función del parque de viviendas principales que tiene cada comunidad. Luego, son estas las que se encargan de la tramitación de las ayudas por parte de particulares, comunidades de vecinos o profesionales.
Intervención sobre 44.000 viviendas
El plan contempla actuaciones muy variadas (desde cambiar la envolvente de los edificios hasta instalación de digitalización que mejoren la eficiencia energética) y tiene un impacto estimado en 44.000 viviendas. Es más de lo que España rehabilita en un año (en los últimos tiempos el ritmo ha sido de unas 30.000 viviendas renovadas anualmente), pero aun así está muy lejos del impulso necesario para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 (y más todavía para cumplir con el plan de descarbonización de la UE en 2050).
El Gobierno se ha puesto como objetivo rehabilitar 500.000 viviendas hasta 2023, contando con el extraordinario apoyo de las ayudas europeas. Estas se vehicularán a través de otros programas en los que intervendrá también el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Precisamente en el mismo acto, el director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, ha recordado que de los 72.000 millones de ayudas europeas se destinarán unos 6.000 millones a rehabilitación.
No son pocos los expertos que alertan del peligro de naufragar en esa “ola de renovación” de edificios de la que ha hablado Bruselas. España parte de cifras muy bajas de rehabilitación en comparación con otros vecinos europeos, de ahí la importancia de coger inercia poco a poco. Un objetivo al que quiere contribuir el PREE con la guía presentada por IDAE en colaboración con el Consejo Superior de Colegios de Arquitectura de España. La misma pretende servir de explicación para arquitectos y otras personas interesadas, detallando cuáles son las principales estrategias de ahorro energético en los edificios, explicando paso a paso cómo tramitar las ayudas y poniendo ejemplos prácticos de actuaciones llevadas a cabo de manera exitosa.
Más información: Guía para impulsar la rehabilitación descargar aquí: http://guiaenergia.idae.es/
Fuente: IDAE